sábado, 16 de mayo de 2015

AYER




Ayer caminábamos despacio, sujetando las horas entre nuestras pupilas y entre nuestras palabras la merecida voz de nuestra memoria.
Ayer , como siempre en la estación de ferrocarril se quedo una gota de lluvia resbalando por las grietas de tus pasos, aquellos que dabas vacilante por el andén como despidiéndote en tu caminar de aquellos paisajes que nunca viste y que quizás pertenecen al olvido.
Existe siempre un tiempo detenido, una imagen que  queda grabada como quedan grabadas las miradas en pupilas que nos son ajenas y que nunca nos pertenecerán y a las que jamas llegaremos a olvidar.
Ayer se quedo prendido en un equipaje  color gris, ayer se quedo prendido en el reflejo de de una bombilla  amarillenta que alumbraba de forma tenue todo nuestro horizonte.
Ayer yo estaba esperando en el andén.
Ayer tu no existías.
Ayer fue una palabra escondida en  mis bolsillos.
Ayer yo perdí  un Unicornio , una armónica y una canción  de Silvio.

  



LAZOS



Se acerca en el horizonte una percepción de nuestra memoria , una inquietante perspectiva de cambio.
La constante y pétrea mirada que sostenemos hacia nuestro pasado parece quebrase cada instante que nos acercamos al estallido de una  estrella.
En la imagen el esbozo de una textura, la susurrante metáfora de nuestros deseos y el  desgaste que produce el paso del tiempo.
Ahora no queda ya ninguna lágrima en nuestras manos y nos acercamos hacia el devenir como silueta de bronce entre cuerdas de cristal.
La armonía de su composición y el lenguaje de esquirlas que se adivina en la profunda tensión de sus componentes nos adentran  en el mensaje......en su vínculo, en la unión que persiste entre nuestros pensamientos y nuestras derrotas.  Varias exposiciones de un mismo tema , distintas tomas de luz que esbozan una  palabra que nunca será nuestra. 
Existe la realidad que nos abandona y que queremos entrelazar a nuestra memoria.Es por ello que siempre cualquier intento de pernoctar en el desierto es vano.
Solamente la luz y su quietud en la pupila nos harán como a  Ulises  merecedores del viaje.